viernes, 19 de septiembre de 2014

¿Casas del futuro?

Debemos de ser honestos. En la Universidad nos enseñan que una organización es aquella agrupación de personas cuyo cometido es un objetivo común sin ningún ánimo de lucro. Como vemos, esta definición puede ser perfectamente aplicable a cualquier familia o casa.

En este caso, la organización debe aprovechar sus recursos de la forma más eficaz y eficiente que le sea posible, y a la vez, acceder a tantos recursos necesite como pueda.

Actualmente, en cualquier hogar medio encontramos un número incalculable de cosas que hace años ni siquiera podíamos concebir.

En este blog ya hemos hablado de las cafeteras y sus tipos o de los robot aspirador… ¡Pero también tenemos lavadoras y secadoras!

Es casi imperceptible, pero avanzamos a pasos agigantados. Si queremos comer, simplemente tenemos que encender el horno o el microondas pulsando un botón. Si queremos hablar con algún familiar o amigo, sólo debemos marcar un número (¡en ocasiones solo pulsar un botón!). Si necesitamos una camisa lista, podemos plancharla en cuestión de segundos.

Incluso para escribir este mismo blog, la tecnología ha intervenido y ha facilitado que este artículo llegue a todos vosotros.
Tenemos tarjetas de crédito para pagar, Internet para comunicarnos, máquinas de vending que nos ofrecen productos sin necesidad de un comercial, máquinas que afeitan, cortan e incluso riegan.

Sin duda alguna, nuestro hogar ha evolucionado y eso ha conllevado a que nosotros también lo hagamos.
Hemos mejorado en multitud de aspectos, tanto físicos como psicológicos. Nuestras necesidades más básicas quedaron cubiertas hace tiempo, ahora estamos unos escalones más arriba en la pirámide de Maslow.



Ahora simplemente debemos encontrar la forma de encontrar la armonía con estos avances y conseguir con ellos una vida más completa, y con ello, una vida más feliz.

Debemos encontrar un equilibrio entre todo lo que tenemos y lo que está llegar. Estos consejos intento aplicarlos en mi vida diaria, porque sin duda, no debemos tener miedo de lo que llega, pero tampoco debemos olvidar lo que somos.

Las redes sociales existen porque como humanos, sentimos la necesidad y más tarde el deseo, de comunicarnos y transmitir lo que somos.

Igualmente existen otros avances tecnológicos que además de usados, deben ser descubiertos y gracias a la gran Red que es Internet encontramos páginas webs que nos permiten descubrir nuevos recursos de cómo y dónde comprarlos, como el gigante Amazon o las webs ultraespecializadas en determinados productos.

Demos gracias a quienes correspondan por estos regalos, pero también aprendamos a usarlos con sentido común.

Buen día.